No necesito de metáforas
cuando veo
la casa recostada en la colina,
a su lado tres árboles,
más arriba brilla el cielo
y bien a lo lejos
se ven los cerros.
a su lado tres árboles,
más arriba brilla el cielo
y bien a lo lejos
se ven los cerros.
Están todos a la vista
los campesinos que recolectan
las cebollas y las papas,
las mujeres portando
la comida en sus cestas,
los niños que juegan
en las puertas de sus casas,
los pájaros que cantan,
la brisa que viene de la montaña.
los campesinos que recolectan
las cebollas y las papas,
las mujeres portando
la comida en sus cestas,
los niños que juegan
en las puertas de sus casas,
los pájaros que cantan,
la brisa que viene de la montaña.
Cada cosa se manifiesta
real, bella, completa
y entonces
no necesito de metáforas.
2 comentarios:
Juan
Pintaste en palabras un momento y lo eternizaste; al leer uno se compenetra con el paisaje, con la visión de un caminante de la Vida que vio lo rutinario y lo embelleció con un poema, muy bueno, gracias por seguir creando; feliz año nuevo
Gracias Néstor. Era lo que estaba viendo en ese momento allá en Venezuela. La poesía nos rodea sólo tenemos que aprender a tomarla de la vida y dejarla con la tinta.
Un gran abrazo
Juan
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